Taladrar en concreto es una técnica útil y práctica. Puedes montar estantes, colgar cuadros, instalar luces y realizar cualquier trabajo de reparación.
Compra un buen taladro. Es importante que tengas un buen taladro. Las características que debe tener incluyen: Velocidad regulable, Función de impacto, Ajuste de profundidad, Buena empuñadura (un mango para tu otra mano es de mucha ayuda), Potencia. Empezar con un taladro barato con menos potencia será difícil y los agujeros que taladres no serán lo suficientemente profundos, estarán en lugares errados o arruinarán la apariencia de la pared. No pienses mucho en el precio y compra un producto de marca (p. ej., Bosch, DeWalt, Black&Decker), valdrá la pena.
Aprende a usar tu máquina. Lee el manual del usuario. Aprende la función de cada perilla y control, y cómo configurar la máquina. Asegúrate de sentirte cómodo con la máquina antes de ir al siguiente paso.
Ajusta la profundidad. Algunas máquinas contarán con un ajuste de profundidad o una barra de control de profundidad. Lee el manual del usuario y aprende a usarlos. Si tu máquina no cuenta con un control de profundidad, mide y marca la profundidad deseada con un lápiz o cinta de enmascarar.
Sostén tu taladro de forma apropiada. Sostenlo con una sola mano, como si fuera una pistola, y coloca tu dedo índice en el “gatillo”. Si el taladro cuenta con un mango para tu otra mano, úsalo. De lo contrario, pon tu otra mano en la parte posterior del taladro.
En el lugar marcado. Con un lápiz, marca el punto en la pared que quieres taladrar. Márcalo con un punto o un aspa pequeña. Asegúrate de que tu marca no sea muy grande. Coloca el taladro en la marca. Aplica presión suficiente como para mantenerlo en ese punto, pero no lo presiones demasiado. Con la práctica aprenderás cuál es la cantidad adecuada de presión. Taladra usan-do una velocidad baja (si tu máquina cuenta con un control de velocidad) o en disparos cortos (si no cuenta con un control). Haz un agujero poco profundo que guíe al taladro para hacer el agujero justo en la marca.
Taladra. Usa una velocidad alta y la función de impacto (si tu taladro cuenta con ella), y taladra en el agujero poco profundo que hiciste en el paso anterior. Tendrás que aplicar un poco de fuerza contra la pared, en especial si el taladro es uno de potencia baja. Si tu taladro no cuenta con una función de impacto automática, retira un poco el taladro y vuelve a presionar con él cada 10 segundos aproximadamente. Si el taladro demora en perforar, cada cierto tiempo retíralo y deja que se enfríe por unos segundos. Detente luego de alcanzar la profundidad deseada.
Soluciona los problemas. En ocasiones, un taladro no funciona como se espera. Podrías golpear una “viga” o una pieza de concreto muy dura. En estos casos, debes insertar un clavo para mampostería en el agujero y martillarlo. Esto ayudará a romper el concreto. Vuelve a insertar el taladro y continúa perforando.